jueves, 3 de febrero de 2011

Singularidad

Me pregunto...¿Que he estado haciendo todos estos años?

Miro la calle, los transeúntes transitar ya es una costumbre...es imposible no pensar que son autómatas. Es curioso como sigue "Viviendo" este mundo, no puedo dejar de pensar que algo está mal....Que hay algo mal en mi.

-Dímelo tu, nadie más puede comprenderte más que tu...si aun tu no lo logras...¿A quién esperas que lo haga?

Un hombre de aspecto muy jovial se sentó a mi lado, miraba con gran cansancio las mismas calles, los mismos edificios...la misma gente, luego me miro con determinación, sin embargo yo solo veía el cielo...no podía quitarme esta aguja en mi pecho...estas penas.

-Un Bohemio lucha por lo imposible sin embargo es capaz de cambiar el mundo, un Luchador convive con el fracaso, pero vive con los sueños en la gloria, sin embargo siempre que te veo jamás logro encadenarte a alguno de ellos...¿Quizás seas un cobarde? ...  ¿QUE eres tú?-arrugo su rostro-

Empezaba a enfadarme sus palabras...sin embargo este anciano parecía a ver visto mas de mi, que yo en todo este año, cerré mis ojos recordando el pasado...solo un nombre se fijo en mi oscura mente...."Elena".

Una historia del pasado regresaba a mí, se recreaba como una vieja película en blanco y negro. Sonreí por un minuto al recordar aquella vieja historia de amor.

Abrí nuevamente los ojos vi el mismo parque, el mismo gesto de cansancio en todos los transeúntes al otro lado de la calle...parejas, borrachos, ladrones...Todo era igual...

Mire a mi derecha, una chica de aspecto joven tomaba mi brazo con fuerza...sentía un cálido sentimiento, no podía ver sus ojos....mi mirada solo se centro en sus labios que solo se movían..pero el espacio estaba completamente mundo, ni autos, ni el molesto cuchicheo de los transeúntes...todo está en silencio.

-Lo odio...

-Lo odio...

-¡¡¡LO ODIO!!!

Desprendí mi brazo del cálido sentimiento que aquella joven producía en mi...me tape los oídos desesperado...este silencio...me estaba matando...salí corriendo sin ninguna dirección. cerré mis ojos y 
continúe corriendo...no me importaba solo quería irme lejos, si soy sincero no sabría decir de que huía.

La angustia se detuvo un momento, abrí mis ojos lentamente cuando un automóvil a toda marcha, se encontraba frente a mí, no parecía tener intenciones de detenerse...yo tampoco...hasta el punto de no retorno, acabo con las visiones de aquel lugar.

Volví en mi, mire a mi lado y aun estaba aquel anciano con una curiosa sonrisa, me incitaba a golpearlo.

-Esto solo es producto de esa mascara que usas y no dejas de usar -se rio entre dientes-

Mire el suelo me pregunte...¿Qué diablos había estado pensando todo este tiempo?

-Las heridas del corazón solo pueden ser escuchadas por el viento, déjalas ir muchacho, aunque ella es juguetona siempre estará dispuesta a escuchar a un hombre enamorado.

¿Amor? de todos los sentimientos que en mi recordaba, jamás había sentido esta aguja punzante, esta ponzoña que carcomía mi ser...siempre fue esa la razón por la que caí en este asiento oscuro...observando el mundo que tanto amo...pero que tanto odio.

Todas esas heridas aceleran mi corazón, en una angustia sin fin, era irónico, aun la amaba a pesar de su traición, de su veneno dejado en mis labios, que poco a poco se esparció en mi cuerpo para condenarme a un lugar lúgubre por la falta de fuerzas...por la falta de Valor.

Una mascara...arroje toda mi rabia, mi frustración...todo mi dolor a un solo lugar...al lado oscuro de la máscara donde estos sentimientos fueran invisibles. La forje con gran determinación...con miedo a ser descubierto, a tan solo ser visto...lo frágil que era mi corazón...mi voluntad.

Sin embargo este anciano asqueroso había logrado verla detectarla...¿que debía hacer...?

-Entonces...solo seguirás en silencio...¿Dylan?

-Jamás he sido bueno engañándote...¿verdad padre?....falle como un idiota no pude salvarla...y no fui lo 
suficientemente valiente para afrontarlo...quizás por ello estoy aquí contigo

-Je..solo tienes que romperla y ella se ira.

-Padre...aun permanece en mi pecho recordándome sus besos, sus sonrisas, sus sueños...esta mascara solo es producto de mi fracaso de mis promesas rotas, el zorro que la representa al mundo es solo lo astuto que he sido evadiéndolo...pero ¿por qué tú has podido hacerlo...? ¿POR QUEEE??

-Porque eres mi hijo...deambular por la muerte no es la forma de vivir...por eso es el fin de la vida idiota - el anciano le da un coscorrón al chico-

-Auch...pero...pero....

-¿Acaso lo has olvidado? mira al frente.


Me sentía vació...confundido...sin embargo conseguí la fuerza para levantar mi mirada que yacía en el suelo.

¿Que era?...una sombra...que poco a poco fue agarrando forma era el idiota que era hace unos años fui, se acerco a mí un poco y solo de sus labios salieron vulgaridades, de su lado un fantasma con mi rostro apareció este solo lloraba e intentaba golpear el suelo una y otra vez...frustración.

-¿Lo entiendes?

Lo entendía perfectamente...pero no quería aceptarlo y el dolor de mi pecho se apoyaba de ese argumento falso y sin sentido. El anciano se levanto y concluyo la sesión con todo un golpe en mi mejilla, mi vista se nublo...y fue el fin.


Desperté en mi cuarto, estaba cansado y aun era de noche, mire por la ventana y ahí estaba ella..."Elizabeth"...una extraña mujer tierna, ignorante pero completamente entusiasmada y curiosa a todas las maravillas del mundo que una parte de mi odiaba pero que yo muy en el fondo amaba.
La mire a los ojos, parecía confusión, pero no soy un experto leyendo los sentimientos de otras personas...si es que tal a saña es posible, me levante de la cama y la mire descaradamente...sin embargo segundos luego apareció un hombre en bata quien la abrazo, mis ilusiones de esquizofrénico enamorado murieron. sonreí un poco y me volví a tumbar en la cama....di una vuelta y vi en el piso de mi habitación una extraña mascara de zorro...

-Tienes sutiles formas de ayudarme.."Papa".. Solo parece que mi suerte jamás cambiara.

Las mujeres no fueron hechas para comprenderme, aunque las logre comprender...jamás logro ver su verdadera sonrisa. Entonces ¿ a que llegamos?


Un fuerte viento abrió las ventanas del cuarto...quise pensar que solo era una réplica del viento ante mi evocada y errada información...pero sin embargo hoy...el día ya había terminado.

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