viernes, 14 de octubre de 2011

Magiç Hood: Un viajero


-El mundo es un lugar difícil...¿Verdad Alice?
El viento soplo con fuerza, las vestimentas del joven ondulaban ocultando los males de un desastre mayor.
-El experimento de hoy...es...nada ¿cierto?- cierra los ojos por unos minutos, luego los vuelve abrir, observando el prado verde a la lejanía.
Las sombras del árbol en que el joven se apoyaba, solo respondía con silencio, el viento seguía soplando con fuerza, su capucha ondulaba por s cuello.
-Las sombras del mundo aun nos persiguen ¿fue una maldición voluntaria este sendero? -se ríe entre dientes.
 -Sin embargo sigues ahí mirándome con tus ojos azules, los guardias se acercan es hora de irnos.
 El joven cerro su ojo derecho, el viento se detuvo.
-Cheshide.
Un crujido se escucho en su cabeza, pero el dolor no se dejo escapar, su ojo cambio, solo era el precio de aquella vestimenta tan peculiar. Su ojo izquierdo es de color marrón pero su ojo derecho de un recién adquirido color azul profundo como el mar se dejaba ver al abrirlo nuevamente.


Se levanto lentamente, con una posición vaga, tomo él un viejo bolso de cuero con desdén. dio unos pasos, saliendo de la sombra del gran árbol en medio de aquel prado verde, luego subió su mirada, mirando directamente a la bola incandescente en el cielo, luego alzo su brazo derecho con su mano totalmente abierta.
 -Seguro que no podre alcanzarla, por más que me estire cierto...¿Alice? -suspira 
 -Sera un viaje largo- Respondió una voz en el vació prado verde.
 El joven sonrió al tiempo que emprendía paso.
-Tienes razón, es hora regresar. las maravillas de este lugar no son tan acogedoras como explicaba aquel libro...es triste. 
-Sipi.
El joven fue acelerando hasta empezar a correr por aquel prado solitario, hablando de la mala suerte de estar en el País de los Horrores.

Etiquetas: